El miedo nos bloquea e impide que nos desempeñemos adecuadamente en nuestro entorno laboral. En contraposición, crear espacios libres de miedo promueve la creatividad y la productividad de las personas. La seguridad emocional se refiere a la tranquilidad y confianza que sienten los empleados en su ambiente de trabajo, y resulta clave para que las personas puedan expresar todo su potencial.
Uno de los pilares de la seguridad emocional es la comunicación abierta y transparente. Las empresas que fomentan la honestidad y la empatía en la comunicación interna favorecen la confianza de sus empleados. Los líderes deben estar dispuestos no sólo a escuchar y abordar las preocupaciones de los empleados, sino que a crear espacios intencionados en los cuales los integrantes de un equipo puedan dar a conocer su visión y hacer propuestas.
En la misma línea, los líderes de las organizaciones deben ser transparentes a la hora de entregar información a sus colaboradores, para que estos puedan tener claridad de los objetivos y desafíos globales que el equipo enfrenta. En este sentido, es clave la habilidad del líder para entregar información útil y veraz, en un tono que favorezca la seguridad y la motivación por sobre la incertidumbre.
También resulta fundamental que las personas se sientan con la libertad de crear, probar y equivocarse, sin que esto conlleve consecuencias negativas. Para que esto ocurra, primero debe estar claro cuáles son las atribuciones y límites de cada integrante del equipo. En segundo lugar, es fundamental que los líderes asuman la corresponsabilidad cuando las cosas no resultan según lo planeado, lo cual debe ser informado al equipo de manera anticipada.
La promoción de un equilibrio entre el trabajo y la vida personal es otro aspecto fundamental de la seguridad emocional. Ofrecer flexibilidad en los horarios o apoyar el teletrabajo y contribuyen a crear un entorno donde los empleados se sienten respaldados como personas. Los líderes deben conocer a sus equipos más allá del ámbito profesional, para entender cómo apoyarlos y permitirles dar todo su potencial.
La creación de programas de apoyo emocional y mental, como asesoramiento psicológico o talleres de gestión del estrés, también juega un papel crucial. Las empresas que reconocen y abordan las tensiones emocionales de sus empleados demuestran un compromiso genuino con su bienestar.
La seguridad emocional se trata en definitiva de construir una cultura organizacional que respalde la salud mental y emocional de los empleados. Las empresas que priorizan la seguridad emocional no solo fomentan un ambiente laboral más positivo, sino que también cultivan equipos más comprometidos y productivos a largo plazo.
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